Gunn Truscinski Nace: Banda de cristal

Hay algo espiritual, casi mágico, en la conexión que dos músicos pueden formar en el momento. Dejando de lado momentáneamente las nociones de composición o arreglo, a veces no hay nada tan sublime como simplemente seguir el sonido mismo: un vínculo tanto psíquico como dictado por fuerzas más allá de la simple técnica. Es en este momento profundo donde nacen las mejores y más conmovedoras actuaciones de jazz o rock psicodélico, en las que la música se hace fuera de una estructura o incluso de una hoja de ruta. Se siente casi divino.

Tal es el procedimiento operativo estándar del dúo Gunn-Truscinski, con álbumes como Soundkeeper de 2020 que incluyen en gran medida momentos de improvisación y clímax nacidos de la comunicación entre sus dos instrumentos: guitarra y batería. Pasar de un dúo a un trío, añadiendo al igualmente fluido Bill Nace de Body/Head al conjunto, parece una progresión natural en el nuevo álbum Glass Band, añadiendo una nueva variable a través de la cual explorar y construir piezas maravillosamente misteriosas. Música instrumental no verbal pero, sin embargo, profundamente conmovedora y sutilmente dinámica.

Podría resultar sorprendente, entonces, que una buena parte de Glass Band incluya música que se sienta más explícitamente accesible como la del dúo o Body/Head (aunque no necesariamente los discos del cantante y compositor de Steve Gunn). Estas no son canciones pop, pero la belleza que contienen no requiere ninguna fluidez particular para descifrarlas; Una pieza como la suave y sencilla “On Lamp” es inmediata pero revela profundidad más allá de su configuración de tres hombres, con un chillido tormentoso de guitarra eléctrica detrás de sus punteos acústicos, evocando una sensación de quietud frente a la vista de un relámpago en el horizonte. Una yuxtaposición similar tiene lugar en “Tape”, una pieza aún más tranquila e inquietante interrumpida por sacudidas de guitarra que se sienten como descargas eléctricas de una atmósfera altamente cargada. Pero cuando Nace y Gunn están conectados a “Fencer”, hay una sensación de que algo enorme se está construyendo. Mantienen esa tensión durante gran parte de sus 11 minutos de duración, la mera sugerencia de un clímax de alguna manera incluso más poderosa que tomar un camino más recto y estrecho.

Glass Band, como título, parece apropiado para una colaboración que se siente como una reacción química en la que un calor intenso puede convertir fragmentos en bruto en algo prismático. Aunque son capaces de hacer música fuerte, incluso caótica, hay una delicadeza en juego a lo largo del álbum que también habla de la capacidad de los jugadores para controlar el ruido y dejarlo vagar libremente. Tanto una experiencia hecha para auriculares como el extenso lienzo del escenario en vivo, Glass Band es un testimonio de la expresión más ilimitada.

Etiqueta:tres lóbulos

Año:2023

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Jeff Terich es el fundador y editor de Treble. Lleva 20 años escribiendo sobre música y ha publicado en American Songwriter, Bandcamp Daily, Reverb, Spin, Stereogum, uDiscoverMusic, VinylMeplease y algunos otros que ahora mismo está olvidando. Todavía no está cansado de eso.